Las personas infectadas exhalan virus pero también dióxido de carbono, esto significa que el dióxido de carbono puede servir como un «indicador» de cuánto virus hay en el aire de una habitación, según las investigaciones de los científicos José Luis Jiménez y Zhe Peng del Instituto CIRES de la Universidad de Colorado.

En cualquier ambiente interior cuando los niveles de CO2 se duplican, el riesgo de contagio también se duplica aproximadamente, sin embargo el tipo de actividad cuenta.

Veamos. ¿Te has puesto a pensar cuál de estos escenarios es más seguro? ¿una biblioteca con personas usando mascarillas y leyendo ó un gimnasio con personas en actividad, sin mascarilla y en ambos casos con niveles de CO2 de 1000 ppm?

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